En el mundo de la logística, la pérdida no se limita a lo que no llega a destino. Hay algo mucho más profundo, menos evidente y más peligroso: el sistema que se alimenta de esas pérdidas. El mercado negro no es uno de los tantos “efectos colaterales” del robo de mercancías. Es un verdadero motivo para proteger al máximo nuestra carga de posibles robos.
Una estructura paralela que comienza desde el asalto a una unidad y termina en tianguis, bodegas informales o incluso plataformas digitales donde el producto reaparece, sin rastro, sin garantías y sin control.
Y que es incluso lo peor de forma directa para tu empresa? Una vez que el crimen organizado ya desarrolló el mercado de comercialización y tiene clientes esperando tu producto, la exposición al riesgo de robo se eleva exponencialmente.

El mercado negro como sistema
logístico alterno
Aunque parezca paradójico, el mercado negro funciona con una eficiencia escalofriante:
- Cuenta con rutas de distribución.
- Operadores para mover el producto.
- Puntos de consolidación, distribución y venta.
- Y sobre todo, hay demanda.
Es un sistema tan estructurado como el formal, pero sin normativas, sin auditorías y sin ética… y cada vez que una unidad es robada sin recuperación, ese sistema gana fuerza.

¿Qué se pierde realmente?
Cuando una mercancía se filtra al mercado negro, el daño es sistémico:
- Se rompe la trazabilidad. Ya no sabes dónde está tu producto, ni quién lo tiene, ni en qué condiciones.
- Se contamina la marca. El cliente final puede encontrar tu producto en un contexto completamente informal. La percepción cambia.
- Se debilita la red de distribución. Los canales formales pierden confianza, se alteran precios, y se distorsiona la oferta.
- Se afecta el compliance. Hay industrias donde el uso no autorizado de un producto implica consecuencias legales o contractuales.
- Se pierde control sobre la vida útil del producto. Hay sectores (alimentos, cosmética, farmacéutica) donde esto puede ser crítico.
¿Qué podemos hacer?
Combatir el mercado negro no es solo responsabilidad de las autoridades, sino de cada eslabón de la cadena logística:
- Diseñar rutas más seguras.
- Implementar trazabilidad inteligente.
- Aprovechar la tecnología de protección disponible en la actualidad.
- Fortalecer la cultura de reacción y prevención.
- Cuestionar lo “normalizado”, porque si se vuelve normal perder, también se vuelve normal que alguien gane con eso.
Mientras el mercado negro siga siendo rentable, seguirá creciendo y mientras siga creciendo, tu producto estará cada vez más expuesto al robo.
¿Por qué nos cuesta hablar
del mercado negro?
Porque es incómodo aceptar que no basta con tener un seguro o levantar una denuncia. Porque muchos reportes lo minimizan al llamarlo “pérdida patrimonial”. Y porque el mercado negro no aparece en los dashboards operativos ni en los KPIs de servicio.
Sin embargo, cada unidad que no se recupera a tiempo es una unidad que alimenta ese sistema y cada marca que se ve envuelta, aunque sea de forma indirecta, pierde control, reputación y valor.
Ver más
Embebiendo tecnología
En un entorno cada vez más tecnológico y digital...
Aplicaciones de IA
La gestión eficiente de rutas logísticas es...
Tecnologia y digitalizacion
La seguridad en la cadena de suministro es un...